A veces nos empeñamos en ver todo como nosotros queremos que sea, no como en realidad es. Si tienes un camino decidido y hay varias piedras, en el siguiente cruce, no sigas recto, elige un camino con menos baches, más corto, para poder volver a cambiar de camino en el siguiente cruce y descubrir nuevos lugares en los que puedas divertirte. Sin darte cuenta llegarás al sitio adecuado, en el que más cómodo estarás sin ni siquiera haberlo pensado.
Aunque a veces es el camino más largo y pedregoso el que trae mejores recompensas....Eso nunca se sabe. Escoge a ojo, el que sientas, pues será ese el que te lleve a una meta que aunque no la tengas en el punto de mira, seguro que se encuentra en la lista de cosas que deseamos.
ResponderEliminareso es el destino... el que no podemos elegir!
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